La Magdalena* es una cueva muy conocida y frecuentada desde hace mucho tiempo. Luego de una exploración en 1952, Robert Vergnes descubierto pinturas rupestres que representa a un caballo tallado, un búfalo, cabezas de vacunos, nalgas de animales, una liebre de nieves y, sobre todo, un Ursus Spelaeus, muy hermoso.
Más allá de la ciudad de Bruniquel y sus famosas cuevas rocosas magdalianas, el Valle del Aveyron se hace más estrecho. Siguiendo la orilla, y a cuatro kilómetros aguas arriba, acantilados de piedra caliza dolomítica se elevan como torres e inmediatamente después de la aldea de Magdalena (ahora abandonada), se pueden observar, cuevas excavadas en el acantilado. Tres kilómetros más arriba, este largo desfile se ensancha de nuevo y en medio de este gran circo destacan las hermosas ruinas del castillo feudal de Penne d'Albi. (*)Comuna de Penne. Escuche la entrevista del periodista Jacques Beaufort para el programa "In Business" radio suiza.
Version Française